Corría en año 2014, en ese entonces estaba iniciándome con mis clases de yoga como instructora, Me sentía mal, triste, algunos días me sentía imposibilitada para moverme, pensaba: ”¿como voy a guiar a los alumnos con estos dolores en mi cuerpo ?, ¿que hago? ¿dejo el yoga ?"
No sabía qué me pasaba, solo sentía dolor en el cuerpo, mucho dolor.
Había días que el dolor era mas intenso que otros, el cuerpo, las articulaciones, la respiración me dolía; hasta llegue a sentir dolor para vestirme, " la ropa sobre mi piel me dolía". Mi cuerpo hablaba, gritaba y no entendía sus mensajes.
La FB, FIBROMIALGIA, es una enfermedad que se presenta en la mayoría de los casos en personas con un alto nivel de sensibilidad, entre otras características. Los niveles de dolor en estas personas se multiplican involuntariamente, lo que para algunos es solo una molestia para quienes padecemos FB, puede llegar a sentirse como un dolor muy intenso.
Encontré el diagnóstico en un PROFESIONAL MEDICO y HUMANO, así con mayusculas, que supo guiarme y acompañarme en este proceso, siempre con mucho respeto sobre lo que sentía pude salir de estados de dolor agudos y paralizantes. Aprendí que necesitaba cuidarme mucho y sobre todo atender a mi FB siempre. Cambie hábitos, reconocí lo que me pasaba, desperté en la auto-escucha, el auto-cuidado, fue un nuevo comienzo para mí.
Nunca deje las clases de yoga, tanto tomándolas como alumna, como guiándolas, sí tome mis momentos de pausa y cuidado del cuerpo, comencé a agudizar mucho más mi actitud de auto-observación en la práctica, y por sobre todo deje que la práctica de yoga me recibiera siempre, en el mat y también fuera. Me dejé deslizar hacia el Yoga en el día a día confiando que era mi refugio siempre.
Hay varios estilos y escuelas de YOGA, no todos los que padecemos FB podemos hacer quizás prácticas de yoga completas, depende mucho del momento del día, de nuestros niveles de dolor, de nuestro estado anímico, son muchas las variables que nos pueden afectar; lo que sí creo por lo que yo viví y experimente es que podemos siempre acercarnos a la práctica de yoga poco a poco y encontrar en los movimientos suaves y conscientes un alivio para la rigidez y el dolor; al igual que practicar ejercicios de las respiraciones conscientes- pranayamas- y destinar unos minutos al día para meditar; estos hábitos pueden convertirse en verdaderos aliados.
El Yoga hoy es mi trabajo: pensar clases, diseñarlas, transmitirlas son mi cotidianidad. Es la actividad que elegí, me encanta, me apasiona y por eso me siento feliz y profundamente agradecida.
El Yoga siempre fue y es mi refugio.
Ojalá mi testimonio te ayude. No te sientas solo, no te sientas sola. La FB, es una enfermedad que afecta en su mayoría a mujeres en edad adulta, actualmente hay muchas investigaciones científicas que intentan encontrar tratamientos que ayuden a aliviar sus síntomas y a gozar de una mejor calidad de vida.
Por supuesto que todos somos diferentes y también hay distintos grados en la enfermedad, solo quería contarte mi experiencia y decirte que el yoga puede acompañarte y ayudarte mucho mas de lo que imaginas.
Con todo mi cariño,
Pía